Amplias zonas del sur y del centro de México han temblado este martes por un terremoto de magnitud 7,5 que ha tenido su epicentro en el estado de Oaxaca, según la información preliminar de las autoridades locales.

El Servicio Sismológico Nacional de México ha situado el epicentro de este seísmo, ocurrido poco antes de las 10.30 (hora local), 23 kilómetros al sur de la localidad de Crucecita.

Según este informe, el terremoto se originó 5 kilómetros por debajo de la superficie terrestre, si bien el Instituto Geológico de Estados Unidos (USGS, por sus siglas en inglés) ha aumentado a más de 23 kilómetros la profundidad y ha rebajado la magnitud a 7,4.

Los temblores se han notado en numerosos lugares, entre ellos la capital, Ciudad de México, si bien Protección Civil no tiene constancia de daños en un primer momento, según el diario 'El Universal'.

La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA) de Estados Unidos ha emitido una alerta de tsunami para zonas costeras de México, Guatemala, Honduras y El Salvador ante la posible llegada de fuertes olas.

"No tenemos al momento ningún daño reportado de manera preliminar. Algunas instituciones continúan haciendo evaluación de su infraestructura prioritaria", dijo el coordinador nacional de Protección Civil, David León, en entrevista con la cadena Milenio.

El gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, señaló poco antes en Twitter que se activaron protocolos de seguridad "para monitorear las calles y mantener protegida a la población".

Por su parte, la alcaldesa de la capital mexicana, Claudia Sheinbaum, dijo que su gobierno activó protocolos de revisión y que hasta el momento no se reportan afectaciones.

"Ya estamos recibiendo reportes de protocolo. Hasta el momento ningún incidente mayor. Seguimos informando", afirmó Sheinbaum en Twitter.

El fuerte temblor fue perceptible en varias partes de Ciudad de México, donde viven 8,8 millones de personas, y que fue afectada en 2017 por un sismo de 7,1 que dejó en todo el país 360 muertos.

En la capital, la alerta sísmica sonó antes de que el temblor fuera perceptible, por lo que varias personas evacuaron sus edificios, muchos de ellos utilizando cubrebocas por la pandemia del nuevo coronavirus.

"Cuántos problemas con el virus, y ahora los temblores y se me acaba de morir un hijo y otro está enfermo, entonces imagínese", dijo a la AFP entre lágrimas María Teresa Durán, de 80 años, en el céntrico barrio Del Valle.

El fenómeno sorprendió también a varios capitalinos que por la pandemia están acostumbrados ya a trabajar en casa.

"Estábamos trabajando en pijama, terminando de desayunar y pues tuvimos que salir así", dijo por su parte Sonia Flores Cano, de 29 años.